Conociendo mejor a Judah Vivancos
Si al Judah Vivancos de 10 años le preguntaban qué quería ser de mayor, estaba claro: cualquier cosa que supusiera estar cerca de sus hermanos. No importaba si era una orquesta, un circo o una compañía de danza… Y así ha sido. Ahora es él quién, dentro de Los Vivancos, se ocupa específicamente de la cuestión musical y de imagen, tarea que se complementa a la perfección con las que llevan a cabo sus hermanos.
Judah Vivancos destaca entre sus hermanos debido a su carácter determinado y resolutivo. Ya durante su infancia le divertía tanto jugar como estudiar, y ese carácter curioso se ha mantenido hasta el día de hoy. Sigue teniendo la ambición de aprender, y así lo demuestran sus lecturas más recientes, como “El ladrón de cerebros” de Pere Estupinyà. Si algo le ha quedado en el tintero es aprender más idiomas, pero ambiciona hacerlo en el futuro.
El día a día de Judah Vivancos es bastante espartano: incluye mucho deporte, trabajo y disciplina. Su profesión es una que no descansa, y que requiere entrenamientos y clases de danza diarios. Pero en su tiempo de ocio disfruta de otro tipo de deporte, el motociclismo, que ofrece esa sensación de libertad que tan bien casa con su carácter.
Los Vivancos
